viernes, 17 de junio de 2011

Güemes... el prócer que la Patria necesitaba

Pensemos en todo lo que fue este Gaucho Salteño y lo que hoy en dia es para nosotros.....
Sus gauchos... infernales..... podemos pensar porque se llaman asi.....
Argentina y Salta necesitan de personas que se identifiquen con el corazon de la tierra argentina y mas aun nosotros que somos salteños.
Me imagino..., lo que debe haber sentido Gûemes cuando fue apuñalado por la espalda y traicionado por su par.


EXTRAIDO DEL DIARIO EL TRIBUNO SALTA

http://www.eltribuno.info/salta/37485-Guemes-el-procer-que-la-Patria-necesitaba-.note.aspx
Actos y homenajes a 190 años de la muerte del caudillo salteño que protagonizó con tácticas y estrategias de guerra admirables, la emancipación americana.

Güemes... el prócer que la Patria necesitaba
El 17 de junio de 1821 murió el general Martín Miguel de Güemes. Toda Salta lo recuerda con admiración y orgullo. Es héroe nacional por ley 26125 desde 2006, sin embargo, aún no tiene el reconocimiento que se merece.
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viernes 17 de junio de 2011 Salta María Laura Alvarez Chamale, El Tribuno “Aquí donde el libro se abre,
debió estar, como se impone,
con el negror de sus barbas
y el oro de sus galones.
No está porque su figura
entró con él a la noche.
Partió sin dejar retrato,
por lo cual no es menos prócer...
Trajinante como el río,
que hasta duerme en el galope,
la guerra no le dio tiempo
de posar ante pintores”.

Cuesta saber que ese hombre “de talla esbelta, cabellera negra de largos bucles, barba entera, larga y rizada, brillantes ojos pardos, tez de color blanco pálido”, que vemos en las figuritas y cuadros, no es el Gemes original, sino su sobrino nieto Carlos Murúa, quien mucho se le parecía fisonómicamente a nuestro máximo referente de la historia.

Cuesta saberlo porque nos siembra la duda sobre su imagen real y es tanto el fuego que provoca en los corazones este prócer, que uno se sumerge en la incertidumbre de conocerlo y no conocerlo. Hay que aceptar que no tuvo tiempo de posar para retratos y asumir como legítima su poblada barba, su mirada profunda, su frente amplia, su cabellera negra, su gesto adusto de guerrero indomable, cuyo amor por la patria rayaba en el delirio.

Sin embargo, no es el Gemes de los retratos de Chartón, Schiaffino, Alice, Usandivaras, Papi y otros grandes artistas el que perdurará hasta el fin de los tiempos, sino el retrato que Martín Miguel dibujó con su propia sangre el 17 de junio de 1821, cuando con el último suspiro dijo: “Morir por la patria es gloria”, dejando en esa frase su última lección de dignidad y patriotismo.

“Lo han herido por la espalda
para llamarlo cobarde...
Camino del Chamical
el héroe va desangrándose...
El corazón del caudillo
y su moro infatigable,
con latidos y pisadas
dialogan su último viaje...”

Los que saben cuentan que era jueves aquel 7 de junio de 1821. Gemes y un grupo de infernales ingresaron a la ciudad de Salta desde el sur, por la calle de la Concordia (hoy Zuviría). Nunca imaginó que el enemigo se había colado por los Yacones. Querían emboscarlo y secuestrarlo. Mejor si lo mataban. Decenas de mercenarios realistas abonados por la oligarquía salteña, al mando del “Barbarucho” Valdés, se apostaron en las cuatro esquinas de las calles La Caridad y La Victoria (Mitre y España). Gemes entró por La Amargura (hoy Balcarce) a la casona de Macacha, cuyo fondo daba con el Tagarete del Tineo (hoy Belgrano). Gemes, al darse cuenta de la emboscada salió al galope por La Amargura para huir con los infernales. Tomaron la calle El Comercio (hoy Caseros) y cientos de disparos los obligaron a volver sobre sus pasos hacia el Tagarete del Tineo. El tiro fatal lo alcanzó ahí. Igual atravesó el puente de Tejada y se internó en la oscuridad del campo de la Tablada. Bordeó la Zanja Vieja (canal de la actual avenida Yrigoyen) para llegar a la Pedrera.

El general soltaba las riendas debilitado por el dolor. Sus gauchos lo internaron en la impenetrable cañada de la Horqueta para protegerlo. La herida se infectó rápidamente. Era el principio de diez días de agonía. Aprovechando la terrible situación, el virrey La Serna mandó emisarios a ofrecer dinero, atención y títulos a Gemes, a cambio de que abandonara la lucha por la independencia. El salteño contestó: “Decid al virrey que, rico y noble por nacimiento, todo lo he sacrificado a la Patria, y que no hay para mí títulos de nobleza más gloriosos que el amor de mis soldados y la estimación de mis consiudadanos”.

El domingo 17 de junio de 1821, bajo un cebil colorado, la traición se cobró la vida del héroe salteño que protagonizó la emancipación americana.

“El único general
que en aquella guerra cae,
treinta y seis años tenía,
pero más de cien combates...”
(Julio Cesar Luzzato)


ESTA ES UNA TRANSCRIPCION DE UNA PUBLICACION DEL DIARIO EL TRIBUNO ,17 DE JUNIO DE 2011


POR LA PRESENTE QUIERO MANIFESTAR QUE TODO LO QUE ESCRIBO EN MI BLOG, CORRE POR MI PROPIA CUENTA, TAL COMO OCURRE CON TODAS LAS PERSONAS QUE TIENEN BLOG. ASÌ MISMO, YO NO REPRESENTO A NINGUN INTEGRANTE DE LA EET Nº 3138 NI LO HAGO EN CALIDAD DEL CARGO PROFESIONAL DE REGENTE DE LA MISMA CON MIS ESCRITOS, Y EN ESTE CASO ES UNA TRANSCRIPCION DEL DIARIO EL TRIBUNO, SALTA, 17 DE JUNIO DE 2011; POR TAL MOTIVO ESTA LEYENDA LA ESCRIBIRE EN CADA UNA DE MIS PUBLICACIONES A PARTIR DEL DIA DE HOY CON EL FIN QUE CADA PERSONA QUE NO ESTA SOCIALIZADA CON LO QUE ES UN BLOG PUEDA ENTENDER QUE LA MISMA TIENE MI FIRMA EN CADA PUBLICACION QUE TIENE ESTE BLOG

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